Heather Meador y Anna Herber-Downey usan aplicaciones de citas en el trabajo, y su jefe lo sabe.
Ambas son enfermeras de salud pública en el Departamento de Salud Pública del condado de Linn, en el este de Iowa. Aprendieron que estas apps son la forma más eficiente de informar a los usuarios que algunas de las personas que conocieron en estos sitios pueden haberlos expuesto a infecciones de transmisión sexual (ITS).
Un surgimiento a nivel nacional de las ITS, con un aumento del 10% y 7% respectivamente en casos informados de gonorrea y sífilis, de 2019 a 2020, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), está siendo implacable con Iowa. El dúo descubrió que la llamada telefónica, un método tradicional de rastreo de contactos, ya no funciona bien.
“Cuando comencé hace 12 años, llamábamos a todos”, dijo Meador, supervisora de la rama